El traductor no tiene «lugar de la enunciación» propio: habla ahí donde el otro está hablando. En la forzosa intimidad con el otro, su voz deja de ser suya
Share this post
Vocación de afonía
Share this post
El traductor no tiene «lugar de la enunciación» propio: habla ahí donde el otro está hablando. En la forzosa intimidad con el otro, su voz deja de ser suya